La designación de Carlos Torres Piña como candidato de Morena para la gubernatura de Morelia ha generado una fuerte división dentro del partido. La polémica surge a raíz de acusaciones de imposición y favoritismo, que han sido señaladas tanto por miembros del partido como por observadores externos.
Carlos Torres Piña, fue seleccionado como candidato a gubernatura de Morelia. Sin embargo, esta decisión no ha estado exenta de críticas. Varios líderes y militantes de Morena argumentan que Torres Piña no era la opción más adecuada según las encuestas internas. Estas mediciones indicaban que Juan Carlos Barragán y Ana Lilia Guillén contaban con un mejor posicionamiento y mayor aceptación entre la ciudadanía.
La designación de Torres Piña ha provocado una serie de reacciones adversas dentro de Morena. Miembros del partido, que apoyaban a Barragán y Guillén, han manifestado su descontento y han acusado a la dirigencia de imponer a Torres Piña
Esta controversia ha puesto en riesgo la cohesión interna de Morena en Morelia. La percepción de una imposición ha generado desconfianza y malestar entre los militantes, lo que podría afectar la unidad y la efectividad del partido en la campaña electoral. Algunos miembros han advertido sobre la posibilidad de fracturas internas que podrían debilitar la posición de Morena frente a sus competidores.
En medio de la tensión, varios líderes de Morena han llamado a la reconciliación y al diálogo interno. Con las elecciones municipales en el horizonte, Morena deberá trabajar arduamente para sanar las heridas internas y presentar un frente unido si desea mantener su influencia y ganar la confianza de los votantes de Morelia.